El género Salmonella se incluye en la familia Enterobacteriaceae, integrada por bacilos Gram negativos anaerobios facultativos. Poseen, por lo tanto, las características generales de las enterobacterias: son fermentadores de la glucosa, catalasa positivo, oxidasas negativo y suelen ser móviles; representa una excepción Salmonella Gallinarum, siempre inmóvil.
La nomenclatura de Salmonella es compleja. Se han usado diferentes sistemas para referir a este género. Teniendo en cuenta que estas bacterias tienen una muy importante homología general de su ADN, deberían ser caracterizadas como dos únicas especies. Esta propuesta, formulada por Le Minor y Popoff en la década de los ochenta, no ha sido completamente aceptada.
No obstante, y teniendo en cuenta la necesidad de uniformizar la comunicación entre los distintos actores (médicos, veterinarios, químicos, etc.), la mayoría ha optado por seguir una antigua propuesta de Kaufmann, con las más recientes modificaciones (formuladas desde el Centro de Referencia colaborador de la OMS, en el Instituto Pasteur); así, se divide el género en dos especies: Salmonella enterica y Salmonella bongori, diferenciables entre sí por características metabólicas tales como la hidrólisis del ONPG, el crecimiento en presencia de KCN y otras.
Salmonella enterica se subdivide, a su vez, en seis subespecies: enterica (I), salamae (II), arizonae (IIIa), diarizonae (IIIb), houenae(IV), e indica (VI) que corresponden a los antiguos subgéneros. Estas subespecies son diferenciables bioquímicamente. Como todas las enterobacterias, el género Salmonella tiene tres tipos de antígenos: somático (O), flagelar (H) y de envoltura, para Salmonella (Vi).
Los antígenos somáticos son termoestables y su especificidad radica en el componente polisacárido de la endotoxina, complejo proteína- lipopolisacárido.
Los antígenos O se clasifican en mayores y menores; los mayores son los que definen un grupo antigénico. Así, el factor antigénico 0:4 caracteriza el antiguo grupo B, hoy llamado O:4, mientras que los antígenos menores tienen menor valor discriminativo. Por ejemplo, el antígeno O:12 lo presenta toda Salmonella perteneciente a los grupos A, B y D. Pueden encontrarse otros antígenos menores generados por modificaciones químicas o por conversiones fágicas.
Los antígenos capsulares o de envoltura sólo lo presentan algunos serotipos de Salmonella (Typhi y Dublin).
Los antígenos flagelares son proteicos y termolábiles. Algunos serovars sólo producen un único tipo de antígeno H, siendo, en consecuencia, monofásicos. Sin embargo otros serotipos pueden producir alternativamente dos tipos de antígenos H, por lo que se denominan bifásicos.
Mediante el uso de reacciones antígeno anticuerpo se determina la fórmula antigénica de una cepa y, a partir de dicha fórmula, se la clasifica en serovar o serotipo siguiendo el esquema propuesto originalmente por Kauffman y White (que agrupa todas las serovariedades conocidas, mas de dos mil quinientos).
Nomenclatura.
La nomenclatura recomendada por el Centro Colaborador O.M.S. (empleada por el Centro Nacional de Salmonella) consiste en denominar una cepa con fórmula antigénica 9,12: gm:- como Salmonella enterica subesp. Enterica serovar Enteridis. Sin embargo, dado que la controversia aún no ha sido resuelta, es aceptable desde el punto de vista científico emplear una nomenclatura simplificada, por ejemplo, Salmonella Enteritidis; así, esta denominación es utilizada en muchas publicaciones y en los informes clínicos de los laboratorios de Microbiología médica. A fin de enfatizar que los serotipos no corresponden a especies o subespecies distintas no se los escribe con letra itálica y sus nombres comienzan con mayúscula. En un principio, se utilizaron nombres representativos, por ejemplo, del origen geográfico donde el serotipo fue aislado por primera vez (Salmonella Montevideo), o el del proceso infeccioso donde se aisló (S.Abortusovis).
Esta tradición ha quedado restringida a aquellas cepas pertenecientes a la subespecie enterica. Cuando se trata de aislamientos correspondientes a las demás subespecies, al igual que para S.bongori, se les designa por su fórmula antigénica. Salmonella enterica subespecie enterica agrupa a la mayoría de las bacterias de este género que se asocian con animales de sangre caliente y con el hombre, mientras que las demás subespecies y también S.bongori son habitantes del ambiente y se asocian con animales de sangre fría.
La mayoría de las bacterias incluidas en la subespecie enterica presentan un conjunto de características metabólicas comunes. Fermentan glucosa con producción de gas y también manitol, sorbitol y otros carbohidratos, pero no lactosa ni sacarosa. Utilizan habitualmente citrato como única fuente de carbono pero no malonato, lo que las diferencia de otras subespecies como arizonae. Su fermentación es de tipo ácido mixta, con reacción negativa de Voges-Proskauer.
Son en general productoras de ácido sulfhídrico, y son ureasa y fenilalanina desaminasa negativas; descarboxilan orinitina y lisina. Son capaces de sobrevivir durante muchos años en substratos simples manteniéndolas en lugar oscuro a temperatura ambiente, y en recipiente cerrado.
Dentro de la misma subespecie existen diferencias bioquímicas, por ejemplo, S.Typhi que no utiliza citrato ni descarboxila ornitina y es débil productor de ácido sulfhídrico.
Patogenia.
Salmonella presenta diferencias en cuanto a la especificidad del hospedero; mientras algunos serovars no tienen una estricta adaptación a un huésped, siendo capaces de producir enfermedades con diversas características en distintas especies animales y en el hombre, otros serovars sí son específicos, como S.Gallinarum para las aves o S.Typhi en el caso del hombre.
Las Salmonellosis humanas pueden clasificarse en dos grandes grupos: por un lado, las debidas a serotipos estrictamente humanos, que causan habitualmente síndromes tifoídicos con presencia de bacterias en la sangre, y las debidas a serotipos ubicuos, que provocan diarrea, vómitos y fiebre. La duración y entidad de esta enfermedad es variable, dependiendo del estado general del huésped, pudiendo ocasionalmente causar enfermedades generalizadas.
Epidemiología
La Fiebre Tifoidea, la más grave de las Salmonellosis, continúa siendo un problema mayor en muchos países en vías de desarrollo. Si bien resulta difícil conocer su real impacto, la OMS estima que, anualmente, se registran diecisiete millones de casos anuales, con unas seiscientas mil muertes.
Desde 1995, año en que se implementó el programa V.E.T.A (vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos), se ha constatado un aumento en el número de brotes denunciados; el Departamento de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública estudió cinco brotes en el año 1995 y cuarenta y un brotes en el año 1999, constatándose en dicho lapso un predominio de brotes de origen bacteriano, siendo Salmonella sp. el agente más frecuentemente aislado. Nos extenderemos más sobre esto en los capítulos referidos a estudio de brotes; pero es interesante observar que este aumento del número de brotes estudiado podría explicarse teniendo en cuenta los siguientes factores: la obligatoriedad de la denuncia, la existencia de sub-registros anteriores, el aumento en la notoriedad de los brotes (circunstancia que sensibiliza al público y estimula la consulta médica frente a una gastroenteritis).
Además de lo anotado, probablemente exista aumento real en los brotes, reflejado en el incremento del serotipo Enteritidis, responsable en los últimos años, de la mayoría de aquéllos. Este serovar ha desplazado a Salmonella Typhimurium como causa más frecuente de infección esporádica o de brotes de enfermedad de origen alimentario.
Centro Nacional de Salmonella.
El Centro Nacional de Salmonella recibe cepas aisladas para confirmación de su identificación y caracterización serológica de laboratorios públicos y privados, de diagnóstico clínico humano, veterinario y de alimentos de todo el país; ocasionalmente ha recibido cepas aisladas en otros países de la región.
Por otra parte, prepara sus propios antisueros hiperinmunes en conejos, siguiendo las recomendaciones del Centro Colaborador O.M.S. del Instituto Pasteur de París, con el que mantiene una correspondencia fluida. La misma ha resultado muy útil frente a dudas y otras consultas, en los últimos años. Además desde el año 2000 se integra el programa WHO-Salm-surv, que coordinan la O.M.S., el Danish Veterinary Institute (DVI), el C.D.C y el Instituto Pasteur, participando desde esa misma fecha, dentro de este programa, de un sistema de control de calidad (EQAS) coordinado por el DVI.
Las cepas recibidas para su caracterización son aisladas en medio nutritivo y con un cultivo puro se confirma su identificación por las pruebas bioquímicas habituales para el género. Se les realiza triple azúcar hierro, fenilalanina, urea, Voges Proskauer, gelatina, lisina, arginina y ornitina de Moeller, manitol, maltosa, sorbitol, dulcitol, adonitol, salicina.
Con un cultivo en agar tripticasa soya en tubo inclinado se investigan los antígenos somáticos por aglutinación en lámina, con gérmenes viables. Primero los antígenos determinantes de grupo y luego de establecido éste, los antígenos menores. En general se sigue un criterio de conveniencia, que resulta de probar en primer término los grupos mas frecuentemente aislados: O.4; O:6,7,8; O:9; si no se obtuviera una aglutinación positiva en esta primera etapa, se sigue con los antígenos somáticos de grupos menos frecuentes.
Luego de establecida la fórmula somática se investigan los antígenos flagelares. Para ello se cultiva la cepa problema en placas de Sven-Gard. Se trata de un agar nutritivo semisólido, que consiste en caldo nutritivo con el agregado de 7 gramos por litro de agar, en placa de Petri que sin ser invertidas, se siembran con asa bacteriológica con un punto en el cetro de la placa y se incuban 24 horas a 35°C. Las bacterias móviles se desarrollan extendiéndose sobre toda la superficie del medio. La aglutinación se realiza también en placa, con los cultivos bacterianos recogidos de la superficie y de zonas alejadas de la zona central donde se sembró. Nuevamente se sigue un criterio de conveniencia, buscando primero los antígenos flagelares de los serotipos mas frecuentes pertenecientes a ese grupo somático.
En un cultivo puro, la población de bacterias presente puede no estar expresando las dos fases flagelares mencionadas, por lo que frecuentemente debe realizarse una inversión de fases. Nuevamente se recurre a las placas de Sven-Gard, pero esta vez con el agregado de una gota incluida de suero hiperinmune contra la fase que la bacteria ya expresó. De esta manera, al verse la movilidad favorecida por el medio semisólido, la población bacteriana deberá expresar la otra fase que no está inhibida por el suero hiperinmune y por aglutinación en lámina podrán detectarse estos antígenos expresados.
Cuando se quiere demostrar la incapacidad de una bacteria de expresar otra fase, o cuando estamos frente a una bacteria aparentemente inmóvil, o cuando no fue suficiente la placa de Sven-Gard para lograr la inducción de la otra fase de antígenos flagelares, se recurre a los tubos en U. Estos tubos, que son finas varillas de vidrio a las que les ha dado la forma de una U, pueden inducir la aparición de fases flagelares no bien expresadas anteriormente. La bacteria es sembrada en una rama del tubo y, si expresa movilidad, es recogida en la otra rama del tubo 24 o 48 horas después de una incubación a 35°C. Una vez recogida, se la cultiva en una nueva placa de Sven-Gard, pudiéndose determinar el resto de los antígenos flagelares. Si se tratara de una bacteria que no tiene segunda fase o que es inmóvil, no se observará crecimiento en la otra rama del tubo.
El medio de cultivo empleado en el tubo en U es un agar nutritivo semisólido por el agregado de 3 gramos de agar por litro de caldo nutritivo.
De esta forma queda establecida la formula antigénica completa, con los antígenos somáticos mayores y menores, los antígenos flagelares de primera y segunda fase con todos sus factores.
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